viernes, 12 de abril de 2019

El Proceso de las Iniciaciones en el Antiguo Egipto - EL OSIREION DE ABYDOS



Esta estructura es indudablemente la más misteriosa en el Valle del Nilo. Su construcción empezó durante el reinado de Seti I (de la Dinastía XIX, del año 1300 A.C.) y en el origen fue completamente subterránea. Consiste de un corredor largo y obscuro que conduce a un salón lleno de agua. En el centro de este estanque se eleva una explanada rectangular, una especie de isla rodeada por gruesos pilares hechos de granito rosado, hacia la cual se llega por dos escaleras. ¿Cuál puede ser el objeto de esta extraordinaria arquitectura compleja?. ¿Sería un cenotafio de Seti I, cuyo nombre está inscrito en la entrada del corredor y en el salón central?. Es muy posible, ya que las paredes del corredor están cubiertas con inscripciones funerarias, tal como las tumbas del Valle de los Reyes; además, un cuarto vacío y espacioso, reminiscencia de los de las pirámides de Sakara, desplegados al lado este del Osireion, evocando imágenes de un enorme sarcófago.


Salón Central, Osireion de Abydos Mas, tres o cuatro siglos después de su construcción, este edificio fue visto como un lugar dedicado a la adoración de Osiris. Muchos son los datos arqueológicos que parecen respaldar esta hipótesis. Primero, la explanada que se eleva en el salón central lleno de agua y provisto de dos escaleras, no había sido nada menos que la misma base primordial, en donde la muerte fue vencida al amanecer. Allí, según la tradición, Osiris yace en su sepulcro. Segundo, las dos cavidades excavadas en el pavimento de la explanada, cuyo propósito no pudo ser otro que el de almacenar el sarcófago del dios y el santuario sagrado, conteniendo sus vísceras - tal vez su cabeza. Finalmente, los hoyos circulares excavados alrededor del salón central y llenados con tierra fértil, usados para conservar árboles verdes, símbolos de la eternidad de Osiris resucitado. Podemos ver ahora el propósito del Osireion: Seti I quiso que los ritos sagrados fueran hechos en Abydos, para asegurar su inmortalidad cerca de Osiris, y, a la vez, perpetuar el culto al gran dios. Por consiguiente, el cenotafio real era una tumba Osiriana también. 

El Osireion, Una Réplica del Santuario de Osiris en Abydos 

No debemos confundir este santuario con el santuario principal ubicado al norte de Abydos, cuyas ruinas están aún esparcidas en el lugar conocido como Kom el Sultán. Raros son los documentos que mencionan este sitio ilustre, pero las pocas descripciones que proveen, revelarán pronto un hecho sorprendente. En el Museo de Arqueología de Marsella, existe un sarcófago que tiene esculpido un montecillo redondeado, coronado con cuatro árboles protegidos por dos dioses con cabezas de carnero. Sin ninguna duda, Osiris yace debajo de esta loma. Su nombre está inscrito allí, y al principio de la inscripción, arriba del cuadro, se lee claramente: 

“Esta es la loma que oculta Dentro (el Cuerpo) descompuesto; 
  Es el Lugar Sagrado De Osiris quien mora en el Oeste”. 

El montecillo y los cuatro árboles, por lo tanto, aluden al famoso sepulcro de Osiris. Pero enseguida nos viene a la mente la explanada del Osireion - simbolizando también el montículo primordial que eleva sobre las aguas el sarcófago del dios - así como los árboles de regeneración eterna, encuadrando al salón central.

                  Sarcófago No. 67, Período Saite. Inédito. Museo Arqueológico, Marsella



                                     Detalles del Sarcófago No. 67, Marsella. Inédito. 

 ¿Podría ser el Osireion de Seti I una imitación del gran templo en ruinas de Abydos?. 
Si alguna vez se confirmara, este hecho sería de importancia decisiva, porque toda la progresión iniciatoria del famoso santuario perdido, podría haber sido concebida también en la compleja arquitectura del Osireion, que aún se encuentra en pie. Esto, por lo tanto, preservaría intacto - un hecho único del antiguo Egipto y aún en la historia de las antiguas civilizaciones - la reproducción exacta del decorado donde se llevaron a cabo las prácticas más secretas, durante la era faraónica. Ahora podemos concluir que: 

1.- En el territorio sagrado de Abydos, el gran templo de Osiris está completamente destruido. 
Sin embargo, varios documentos (por ejemplo, el Papiro de ANHAI, lámina No. 10, o el Papiro GREENFIEL, lámina 108, en el Museo Británico), conservan sus características principales: debajo de un montículo rodeado de árboles había un estanque lleno de agua, en donde se levantaban los pilares que soportaban el techo del santuario; y del centro de este estanque, emergía una terraza con dos escaleras, sobre las cuales yacía la momia de Osiris. 

2.- Esta descripción, por muy breve que sea, inmediatamente despierta una comparación con el Osireion construido por Seti I - el cual parece ser una réplica exacta del templo perdido. 
Aún podemos ver el estanque, los pilares, la explanada con las dos escaleras, las dos cavidades construidas para contener el sarcófago y el santuario que contiene las vísceras; finalmente, los hoyos en donde los árboles verdes solían adornar todo el santuario enterrado debajo de la arena. Todos estos datos arqueológicos indican el hecho de que Seti I intentó reproducir la arquitectura compleja del gran templo de Osiris en Abydos. 

3.- De aquí la conclusión de que, como el Osireion parece ser una copia del templo destruido, todos los detalles de los textos relacionados con él, pueden ser transferidos, sin arriesgar demasiado error, a la arquitectura compleja del Osireion de Seti, aún en pie.

Max Guilmot


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