La imaginación, aplicada a la razón, es el genio.
La razón es una, como el genio es uno en la multiplicidad de sus creaciones. Hay un principio, hay una verdad, hay una razón y hay una filosofía absoluta o universal.
Lo que está en la unidad, considerada como principio, retorna a la unidad considerada como fin.
Uno esta en uno, es decir, todo esta en todo. La unidad es el principio de los números y es también el principio del movimiento, y por consiguiente, de la vida.
¿Qué es el hombre? El iniciador, el que rompe, trabaja y siembra.
¿Qué es la mujer?
La formadora, la que reúne, riega y cosecha.
El hombre hace la guerra y la mujer procura la paz; el hombre destruye para crear; la mujer edifica para conservar; el hombre es la revolución; la mujer es la conciliación; el hombre es el padre de Caín; la mujer es la madre de Abel. ¿Qué es la sabiduría?
Es la conciliación y la unión de dos principios; es la dulzura de Abel dirigiendo la energía de Caín; es el hombre siguiendo las dulces inspiraciones de la mujer; es el vicio vencido por el legítimo matrimonio; es la energía revolucionaria dulcificada y domada por las suavidades del orden y de la paz; es el orgullo sometido al amor, es la ciencia reconociendo las inspiraciones de la fe.
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